La enseñanza es una forma vivida de interactuar con el conocimiento, los estudiantes motivan y permiten que como docentes podamos actualizarnos siempre. Estemos comprometidos con nuestra profesión, y con la mejor disposición para enseñar. En realidad, aprendemos  más de ellos y de esa interacción genuina compartida en las aulas.

Generar el diálogo y debate resulta fascinante  y enriquecedor para todos, plantear casos y resolverlos en equipo desarrolla un clima interesante y presto para el aprendizaje, pero además genera conocimiento...

Enseño hace 14 años, y cada clase es un desafío que asumo con mucha entrega y vivencio cada momento. También lo disfruto mucho, pero sobretodo me enriquece el resultado que evidencian mis estudiantes...